sábado, 24 de mayo de 2008

UNA EXCEPCIÓN A LA REGLA (Capítulo I) por ChiKaon

”Bajo la lluvia”

Era un día soleado y hermoso en la aldea oculta de Konoha, hacia buen clima y era ideal para entrenar, empezando por el equipo de Gai, al cual le importaba un comino si llovía, nevara o relampagueara (sobre todo a cierto bulto que tenía el autoestima inflado hasta la cabeza),si , me refiero al enérgico y carismático Rock Lee.
-¡Muy bien chicos, recuerden que hay que poner en alto el poder de la juventud!- dijo dándoles ánimos Gai sensei.
-¡Si Gai sensei! -dijo el pelinegro mientras pateaba el tronco de un árbol con enjundia.
-Ese Lee y su cabezota inflada del coco wash que le hace Gai sensei - Decía Ten-Ten en su mente mientras practicaba su puntería con las kunais.
-Es el colmo con esos dos, hasta parecen parientes – Pensó Neji.
Practicaron hasta el medio día, que era la hora del almuerzo, el cual había preparado Ten-Ten con mucho esfuerzo y dedicación.
-¡¡¡Wow, se ve delicioso!!!- Dijeron muy hambrientos los dos pelinegros, en cambio Neji solo agradeció por la comida y comenzó a consumirla.
Al poco tiempo de haber terminado de comer, ambos pelinegros terminaron panza arriba de haber tragado, a lo que dijo Neji:
-Hiciste un buen trabajo al haber preparado una buena cantidad de comida Ten-Ten.
- Es que sería el colmo sino supiera como comen esos par de comilones y más después de 2 años y medio- Dijo Ten-Ten.
- Tienes razón….- Dijo Neji sonriéndole a la peli café.
Rápidamente cayó el crepúsculo sobre la jornada que ya había terminado.
-¡Hoy hicieron un excelente trabajo muchachos, si siguen así estoy seguro que no tendrán problemas para alcanzar sus objetivos! ¡Así que mañana no falten por nada del mundo. ¿Entendido?!

- ¡Sí! (dijeron los chicos).
Era ya de noche cuando el pelinegro estaba acercándose a su casa, cuando en ese momento comenzó a llover haciendo acelerar su andar, sin embargo, sintió un pequeño jalón en su ropa y al momento de voltear para ver de quien se trataba, esa persona se le abalanzó a modo de abrazarlo mientras rompía en llanto. Lee al reconocer esos mechones rosas empapados por la lluvia dijo:
-¡¿Sakura-san?!
Sakura no dijo nada, seguía llorando mientras se aferraba al cuerpo de este buscando algún consuelo, dejando confundido al pelinegro.
-Sakura-san…. ¿Qué ocurre?... ¿Por qué lloras? - dijo el pelinegro preocupado.
La pelirosa levantó un poco el semblante, el cual estaba empapado por las lágrimas y la lluvia. Lee sintió un vuelco en el corazón al ver a la alegre Sakura llorar de esa forma tan desesperante, que simplemente la abrazó al sentir que el también iba a llorar, sin embargo, no lo hizo, tenía que mostrarse fuerte, no tanto por su orgullo de hombre o de ninja, sino porque no quería que Sakura siguiera llorando y darle así la fortaleza que necesitara.
De pronto, la kunoichi dejó de llorar pero seguía aferrada a las ropas de Lee, quien por un momento se ruborizó y una vez ya más tranquilizada esta lo soltó poco a poco hasta que se dio cuenta de que todo ese tiempo Lee la había estado abrazando, así que bruscamente se separó de él toda ruborizada de la vergüenza, para sorpresa de Lee, Sakura tenía la blusa casi hecha trizas y a simple vista Lee pudo apreciar algo del sostén de la chica, haciendo que se ruborizara una vez más, pero duró poco al oír la voz de la pelirosa preguntándole:
-¿Te doy asco….?
-¿Qué?
-Lee-kun…quiero…. Saber….si… ¿Te doy asco?
Lee quedó estupefacto ante tal pregunta, pero más aún cuando vio algunos moretones y arañazos en los brazos, en su pecho y en su cara lo que parecía ser una bofetada que había dado lugar a un hilo de sangre salir de la boca de Sakura.
-Sakura-san, ¿qué te paso,¡ ¿Quién te hizo esto?! -Preguntó Lee muy preocupado.
-Lee-kun… me equivoqué…
-¿Qué…?
-Creí…que…me amaba… pero…no…, me…equivoqué….
-¿A quién te refieres Sakura-san?

Sakura, tratando de que no se le hiciera un nudo en la garganta otra vez tragó saliva para decir:
-Sasuke…
-¿Qué te hizo ese tipo? -dijo tratando de calmar sus ímpetus apretando sus puños.
-El… el…me….violó….
Al escuchar esta última palabra, el pelinegro se quedó en shock, no sabía si enojarse, gritar o llorar por su pequeño cerezo desflorado, solamente resonaba esa horrenda palabra en su mente cual eco resuena en una cueva. Automáticamente sus brazos rodearon el cuerpo de la kunoichi, quien no dudó en corresponderle, no supo porqué razón lo hizo, pero de lo que estaba segura es de que ese abrazo estaba cargado de ternura, fortaleza y ¿de amor?
Poco después el ninja, tomó en sus brazos a la kunoichi, quien se había quedado dormida mientras lo abrazaba y muy decidido llevó a la muchacha directo al hospital de Konoha.


Continuará….


Escrito por ChiKaon

Mexico





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